29 diciembre 2021

EL DÍA DESPUÉS DE UNA NOCHE CUALQUIERA DE DICIEMBRE

                                         

La carrera individual a terminado y los alumnos están en Rapitan. Pasan cinco minutos de las 0630am y como estaba planificado la columna de vehículos está llegando a la explanada para realizar el traslado de todos ellos. La oscuridad todavía no ha dado paso a las primeras luces y embarcan en las cajas de los Land Rover y Nissan iluminados por los vehículos que les preceden. Aunque muy austero agradecen el acolchado forrado de lona de los asientos corridos y el falso cobijo que les proporciona la lona de los vehículos, sobre todo, a los hombres que han llegado primero a la cota y han estado esperando a la intemperie la llegada del último compañero. El frío cala hasta los huesos.



El final de la carrera marca el inicio del nuevo día sin necesidad de que haya amanecido. Arranca la columna de vehículos directa al campo de tiro. Batiellas es un campo de tiro “puesto ahí por el enemigo”. Cuenta con su microclima propio que hace que en invierno se “disfrute” de unos 4/5 grados menos respecto a Jaca, con una considerable humedad en muchas ocasiones, y lo mismo en verano, pero con esos 4 o 5 grados por encima de la temperatura normal del valle.

Los escasos veinte minutos de trayecto se traducen en un leve descanso aun yendo sentado en la caja de un Land Rover.

La bandera roja ondea en el campo de tiro y los instructores esperan a los alumnos mientras estos descienden a un terreno congelado y blanco por la escarcha.

¿VAMOS SEÑORES, UN POCO DE VIDA. ESTABLEZCAN UNA BASE DE PATRULLAS, REVISEN SU EQUIPO Y ARMAMENTO Y EN 30 MINUTOS LOS QUIERO FORMADOS OÍDO!.

Pasa la media hora y formados los instructores les explican la primera prueba que a continuación les espera.

Las patrullas van a pasar por diferentes pruebas empezando por una fase de explosivo para la apertura de accesos (breaching), para continuar con varios escenarios tácticos hasta terminar con el lanzamiento de granadas. En definitiva, sin parar desde el breaching hasta que lancen la última granada. Deben saber dejar a un lado el cansancio de todos los días pasados y el frío, y concentrarse porque van a pasar unas cuantas horas trabajando bajo la presión de los instructores. Han de tener muy claros cada uno sus cometidos dentro de la patrulla y, sobre todo, deben mantenerse alerta porque van hacer fuego, mucho fuego y todo real. No pueden haber errores.

La primera patrulla va directa a la zona de explosivos. Formados el instructor les muestra los materiales, les explica qué han de hacer y termina con la orden de:

¿EN 10 MINUTOS QUIERO LAS CARGAS COLOCADAS Y LISTAS. VAMOS!.

De inmediato los alumnos se ponen manos a la obra. Es necesario quitarse los guantes para manipular las cargas, cortar los hilos, retirar el protector de los adhesivos, conectar los explosores….. y con siete grados bajo cero, las manos no reaccionan con facilidad.






¿CINCO MINUTOS SEÑORES. NO LES VEO ÁGILES!

La presión del instructor pesa.

No querer cometer ningún error que haga que la nota personal baje y, sobre todo, mantener la concentración al 100% sin dejar que el cansancio físico y psíquico haga mella se ha convertido en empresa complicada a cada día que pasa.

¡QUIERO LAS CARGAS COLOCADAS YA. SE ACABÓ EL TIEMPO!.

El instructor supervisa las cargas.

¡X VENGA AQUÍ! ¿QUÉ COÑO ES ESTO! ¡QUÉ VE USTED AQUÍ QUE NO DEBERÍA DE SER ASÍ!

(usaré X para hacer referencia a los alumnos a los que se dirigen los instructores sin necesidad de utilizar sus números reales)

¿A SUS ORDENES MI CAPITÁN, VISTO!

¡CAMBIE ESO DE INMEDIATO Y HAGAN LAS COSAS BIEN!

Con las cargas colocadas en las puertas, los alumnos posicionados inician la cuenta atrás. 
¡3,2,1 FUEGO!.
Pulsan el explosor y la carga detona. La primera patrulla termina su primera fase.


¡FORMEN SEÑORES. HAN TERMINADO AQUÍ. A LA CARRERA DIRÍJANSE HASTA EL SIGUIENTE TEMA DONDE LES ESTÁN ESPERANDO. ROMPAN FILAS!

Corriendo van camino abajo hasta la zona donde aguardan tres instructores. Uno de ellos los recibe a la voz de:

¡JEFE DE PATRULLA, FORMEN AQUÍ YA! ¡VAN A REALIZAR UNA TCCC!.

Les da las instrucciones entre las que les detalla que han recuperado a un tripulante cuya aeronave fue abatida previamente y hay que extraerlo hasta un punto seguro.

Inician el tema. Avanzan sobre el terreno con el tripulante recuperado. Los instructores no les quitan ojo. Uno de ellos abre fuego y el tripulante (un Proto) cae abatido. 

Se reposicionan y responden por el fuego iniciando la respuesta armada. Crean cortinas de humo para recuperar al hombre alcanzado. Mientras unos buscan una posición segura para atender al herido, los compañeros no cesan el fuego. Los instructores están “encima” corrigiendo a quién haya que corregir. Entre el caos de la situación se oye al instructor.


¡SEÑORES HAY QUE SACAR A ESTE HOMBRE DE AQUÍ, YA! ¡REACCIONEN, VAMOS, VAMOS, VAMOS!.

No puede cesar el fuego mientras sacan de ahí al herido hasta un lugar en el que poder darle los primeros auxilios. En una hondonada y ya protegidos del fuego enemigo empiezan a atenderlo de lo que el instructor va diciendo que son sus heridas. Con voz fuerte y contundente el Proto presiona al alumno.

¡ORIFICIO DE ENTRADA POR COSTADO IZQUIERDO, NO SE VE ORIFICIO DE SALIDA. RITMO CARDIACO DISMINUYENDO. RESPIRACIÓN? ¿COMO RESPIRARÁ ESTE HOMBRE CON ESTA HERIDA X? ¿CÓMO LO HARÁ X1?. ¿QUÉ LE VA A OCURRIR?. QUÉ TIENEN QUÉ HACER?...........¿LAS CÁNULAS, BÚSQUENLAS CON RAPIDEZ PORQUE SE LES MUERE?. ESTABILICENLO!.

Esto, que es una parte de lo que marcará el procedimiento, con la presión infundida del momento obliga a los alumnos a darlo todo, aun cuando están próximos al bloqueo psicológico.




Los HK siguen sembrando fuego, la ametralladora asegura el flanco y las voces con las prisas para salir del lugar son cada vez más intensas…Presión, presión y más presión. Pero esto es lo que hay. Se está aquí para hacer frente a todo esto. Si lo soportas, serás mejor.

Estabilizada la baja y asegurada la zona la patrulla se reagrupa para dirigirse hasta la HLZ.

Terminado el tema se les ordena formar de nuevo.

¡VAYAN A LA CARRERA HASTA EL PUNTO EN EL QUE ESTÁN LOS CAMIONES Y MUNICIONEN. VAMOS, VAMOS VAMOS!

A la carrera, como se va siempre de un sitio a otro en el curso, siguen camino abajo hasta el punto indicado. Una vez han llegado a los camiones: 

¡JEFE DE PATRULLA!.

¡PRESENTE MI CAPITÁN, A SUS ÓRDENES!

¡FORMEN AQUÍ YA!. ¡TIENEN 5 MINUTOS PARA MUNICIONAR Y PREPARARSE. CUANDO HAYAN TERMINADO LES QUIERO EN ESE PUNTO (señalando con el brazo) FIRMES COMO CLAVOS, ¿VISTO?!

¡A SUS ÓRDENES MI CAPITÁN!

Terminados de municionar y en el punto ordenado la patrulla recibe instrucciones sobre el siguiente tema. Otro escenario táctico sobre el que han de poner a prueba sus capacidades y conocimientos.

Los alumnos inician el movimiento siguiendo la senda inclinada y estrecha flanqueada por una tupida manta vegetal congelada. Tras ellos los instructores sin quitar ojo a ninguno de ellos para comprobar que actúan como deben. En un momento determinado uno de los Protos desenfunda su arma corta y abre fuego. Esto indica que la patrulla está siendo atacada.

¡FUEGO A LAS 12!.

En ese mismo momento cada alumno debe saber qué hacer y como reaccionar. Inician su respuesta abriendo fuego en cabeza. Como les han enseñado deberán ir retrocediendo senda abajo hasta un punto seguro. Los “tiros” no cesan. El punto uno inicia su movimiento a retaguardia cubierto por el fuego de su punto. Un golpe en la espalda y la voz de "ÚLTIMO" indica que le ha rebasado. El tercer y cuarto hombres siguen con fuego intenso para cubrir el repliegue de los dos primeros. Golpe en la espalda y otra voz del tercero mientras los demás siguen lanzando su cortina de fuego.

¡HUMO, HUMO, HUMO!


Uno de los alumnos quita el pasador del bote y lo lanza para crear una cortina tras la que ocultarse. Siguen abriendo fuego mientras se repliegan escalonadamente.

Es en esa carrera hacia su siguiente posición cuando han de aprovechar para cambiar el cargador. La seguridad de toda la patrulla depende de las capacidades individuales de cada hombre.


Con voz perfectamente clara por encima de los “tiros” se escucha a uno de los instructores:

¡QUÉ COÑO ESTÁ HACIENDO X!, al mismo tiempo que extiende su brazo para agarrarlo por la mochila y frenar su avance.

La tensión y el estrés no siempre hacen que actuemos como se debe. Nada se escapa al ojo del Proto sobre todo, en situaciones como estas.

Una vez en el punto de repliegue y con el tema terminado el instructor manda formar a la patrulla. Van a escuchar lo que ha ocurrido. Será una lección aprendida más, y una anotación en el expediente del número X.

Con la orden dada y a la carrera como he dicho que es normal moverse, se dirigen al campo de granadas donde les están esperando. Si hasta ahora para moverse de un tema a otro ayudaba el que fuera camino abajo, en esta ocasión el repecho del último tramo hasta llegar a la zona de lanzamiento se hace notar en la mellada forma física de los alumnos.

Se les entrega la granada y de a dos se colocan en los pozos junto al instructor para realizar sus lanzamientos. Cuando ha terminado la patrulla de lanzar el Proto les indica que regresen a la base de patrullas establecida de madrugada cuando han llegado al campo a la espera de recibir nuevas órdenes.

A la carrera, abandonan el campo de granadas como les han ordenado. Ahora cuesta abajo otra vez.

Una vez han terminado todas las patrullas se les ordena formar para embarcar en los vehículos en dirección a la EMMOE. Esto es lo único que saben.

Llegan a acuartelamiento pasadas las 1300h y formados se les da la orden de, una vez rompan filas ponerse a limpiar el armamento. Tienen por delante unas cuantas horas para dejar sus “herramientas” de trabajo listas para revista, que los instructores realizaran a las 1630h.

Aquí es donde aplica esto de:

"Si cuidas tu arma, ella cuidará de ti"

Sobre las mesas corridas de una de las naves del edificio del curso los alumnos van colocando su armamento, sus bayetas, sus botes de aceite, sus cepillos y pinceles…….. y una a una las van desmontado. La “faena” la tienen que ir alternando con la presencia en el botiquín de aquel que ha sido llamado por la ASAN y los Jefes de patrulla, además, han de compaginarlo con la recepción de nuevas órdenes que reciben en un momento determinado durante este tiempo de limpieza, acerca de lo que han de hacer una vez hayan pasado revista de armamento. Esas mismas órdenes a su vez las han de trasladar a su patrulla todo, sin perder tiempo para dejar los fusiles, pistolas y ametralladoras como los chorros del oro. Otra nueva orden les obliga a organizarse para entregar toda la munición de fogueo que tengan, organizarla en cajas diferenciadas, recibir nueva munición de fuego real, entregar los cargadores que no van a usar en el siguiente tema, colocar en una misma mesa las ametralladoras para su limpieza etc. etc.

Son las 1615pm y el instructor ordena dejar las armas en la mesa para revista. Así lo hacen y los alumnos se separan de la misma en descanso.

Un instructor por cada lado de la mesa comienza a “hurgar” con el dedo meñique en todos los recovecos de las armas. En aquella en la que el dedo o el trapo sale negro con restos de pólvora o suciedad, de inmediato se dan la vuelta y de forma clara y concisa enseñan a su dueño lo que tiene en las manos.



Han sido más los casos en los que los instructores se han tenido que dar la vuelta para explicarle al alumno lo mal que han hecho lo que se les ha pedido con lo cual, se escuchan lo siguiente:

¡SEÑORES LES HE PEDIDO QUE LIMPIEN SU ARMAMENTO Y NO LO HAN HECHO. ES UNA ORDEN FÁCIL DE CUMPLIR Y AÚN ASÍ, NO LA HAN CUMPLIDO. ASÍ QUE A LA CARRERA LES QUIERO A TODOS EN LA PISCINA YA!

Sin solución de continuidad los alumnos abandonan la nave y a la carrera rodean el edificio para ir directos a darse un “remojon”. El instructor sale por la puerta trasera, acorta el recorrido y con su presencia ordena silencio al grupo que corre sin saber que son vistos. A los dos alumnos que hablaban entre si se les va hacer más duro el trayecto hasta la piscina. De inmediato se les ordena dejar de correr para empezar a reptar.

Sobre el agua de una piscina en Jaca durante el mes de diciembre, sobran los comentarios.



De vuelta a la nave tienen 30 minutos para volver a limpiar su armamento, llevarlo a la armería donde será supervisado y entregado para después dirigirse al aula donde habrán de preparar y planificar el tema nocturno que les espera.

Quedan 5 minutos para cumplir los 30 dados y los alumnos han entregado y colocado sus armas en sus armarios. Un par de Protos supervisan que todas las armas están en su sitio y aseguradas. Iluminando con sus linternas en la parte alta del armario, donde se colocan las pistolas, observan que una de ellas tiene el seguro en posición de fuego. Con voz potente el instructor ordena llamar al número X. 

Ya en la puerta de la armería el alumno….. 

¡A SUS ÓRDENES MI CAPITÁN. DA USTED SU PERMISO!

¡VENGA AQUÍ NÚMERO X!

¡A LA ORDEN!

¡CÓMO HA GUARDADO USTED SU ARMA!. ¡ES USTED NUEVO O QUÉ!

¡VISTO MI CAPITÁN!

¿ASEGURE SU ARMA, DÉJELA EN SU SITIO Y SALGA DE AQUÍ DE INMEDIATO DIRECTO A LA PISCINA; Y MÁS VALE QUE NO LLEGUE TARDE AL AULA!

¡A SUS ÓRDENES MI CAPITÁN!

A estas alturas del curso esto es una falta que se anota en el expediente del alumno.

Al instante de cerrar la puerta del aula llega el número X de la piscina. Pide permiso para entrar y se sienta en su sitio. El charco de agua bajo su silla no tarda en aparecer junto al sonido de los chorros que caen de su uniforme. Los temblores le acompañan durante la primera parte de la clase.

El Proto comienza a explicar cuál va a ser el siguiente tema. Les espera una noche muy, muy larga. Patrullaje nocturno. Sobre la cartografía digital proyectada en pantalla se señalan los puntos en los que comenzarán el patrullaje, y el punto en el que deberán terminar. Organización de las patrullas, coordenadas de verificación, comunicaciones, equipos…….todo detallado. Los alumnos toman notas, interactúan con el Proto cuando se les pregunta. Los Jefes de patrulla asumen sus responsabilidades y distribuyen cometidos entre los componentes de las mismas.

¿SEÑORES TIENEN 30 MINUTOS PARA PLANIFICAR SUS PATRULLAS. TERMINADO EL TIEMPO ME DETALLARAN SU PLANIFICACIÓN. NÚMERO X CONTROLE 30 MINUTOS Y ME AVISA CUANDO HAYAN FINALIZADO. COMIENCEN!


Ha pasado la media hora y entran en el aula el resto de instructores que controlaran el tema.

¿JEFE DE LA PRIMERA PATRULLA, EXPONGA SU PLANIFICACIÓN!

Escasamente han trascurrido un par de minutos el Proto interrumpe al alumno en su exposición.

¡NÚMERO X, ESA RUTA QUE HAN PLANIFICADO NO ME SIRVE. NEGATIVO UTILIZAR LAS VÍAS DEL TREN PARA SUS MOVIMIENTOS. SIÉNTESE Y PLANIFIQUEN UNA ALTERNATIVA.!

¡A SUS ÓRDENES MI CAPITÁN!

¡JEFE DE SEGUNDA PATRULLA, SU TURNO!

¡A SUS ÓRDENES MI CAPITÁN!

Como en el caso anterior pero esta vez después de algo más de tiempo de exposición el Proto interrumpe al alumno

¡NÚMERO X, A QUÉ DISTANCIA DE JACA ESTÁ ESA SENDA QUE ME ESTÁ INDICANDO!

¡A UNOS 200 METROS MI CAPITÁN!

¡Y MENOS TAMBIÉN NÚMERO X. LA PATRULLA NO SE REALIZARÁ A ESAS DISTANCIAS DE JACA. BUSQUE ALTERNATIVA YA Y ME LA CUENTAN EN 10 MINUTOS!

¡A SUS ÓRDENES MI CAPITÁN?

Los alumnos se esfuerzan por buscar alternativas que sean seguras y si pueden, las que menos distancia supongan.

Vuelven a exponer su planificación y en esta ocasión parece que son rutas válidas. Últimas anotaciones con los instructores que supervisarán a cada patrulla y asegurar los tiempos.

¡SEÑORES. 20 MINUTOS PARA EQUIPARSE COMO LES HE EXPLICADO AL INICIO, COGER ARMAMENTO Y ESTAR FORMADOS Y LISTOS PARA INICIAR EL TEMA. 20 MINUTOS!

Hora de inicio, las 2030pm. Hora de llegada y establecimiento de la base de patrullas en el punto designado, 0730am del día siguiente.

Por delante tienen entre 18,5km y 21 km de patrulla nocturna.

Quedan 2 minutos para que se cumplan los 20 y las patrullas están formadas. Dan novedades al instructor, rompen filas y directos a los vehículos que les han de llevar hasta los puntos desde los que comenzar con esta nueva "pateada".


(continuará)
















 


22 diciembre 2021

UNA NOCHE CUALQUIERA DE DICIEMBRE

 

Francisco Francés Torrontera, redactor, fotógrafo, freelaqnce, defensa, aviación, aeronáutica, helicópteros, operaciones especiales

Es una noche tranquila de diciembre en Jaca. El cielo está totalmente despejado y la luna llena ilumina las calles vacías mientras el frío, en forma de helada, tiñe con su hielo blanco las aceras, los jardines y los vehículos estacionados. El silencio total acompaña el descanso de lo jaqueses.

Ese mismo silencio impera en el patio de armas de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMOE) en el que se acumulan montones de nieve caída en días anteriores que, en contraste con el  oscuro suelo, reflejan en su color blanco la luz de la potente luna.

Al final del patio, en uno de los edificios en forma de U del acuartelamiento, varios instructores del curso de operaciones especiales caminan sigilosamente por uno de los pasillos iluminados con la luz de sus frontales. Son las 04:40am y el instructor Jefe de la fase de instrucción técnica (ITC) se dirige hacia la zona de vida en la que descansan los alumnos que en esta ocasión han dispuesto de unas pocas horas para el sueño.


Abre la puerta, enciende las luces y al mismo tiempo empieza a rugir la megafonía a un considerable volumen para escucharse “Adelante” de Lone Star.

Desde el silencio y la oscuridad en el que se encuentran, el sistema nervioso de los alumnos sale de su aletargamiento y sin solución de continuidad se activa para empezar a saltar de sus literas de forma inminente mientras escuchan las órdenes del Proto: 
“¡VAMOS SEÑORES, LEVANTENSE! LOS QUIERO EN LA CALLE EQUIPADOS Y FORMADOS EN 10 MINUTOS. SE EQUIPAN Y RECOGEN ARMAMENTO YA!. ¡VAMOS, VAMOS, VAMOS!

La música sigue rugiendo, los alumnos intentan equiparse sin molestarse unos a otros. Nadie habla, todos corren. Comprueban si el uniforme está seco, buscan el segundo par de botas porque las primeras siguen mojadas, se enmascaran (otra vez), comprueban que la mochila, el PECO y el antifragmentos siguen donde los habían dejado antes de acostarse mientras sus mentes piensan rápidamente haciendo un repaso virtual para asegurarse que lo tienen todo, que no se dejan nada.

No saben a dónde van ni que les espera. Han pasado en segundos de un estado de relajación total infundido por el cansancio acumulado, a una situación de estrés e incertidumbre ante la que deben reaccionar poniendo en práctica sus capacidades de adaptación.

Salen corriendo de la zona de vida para recoger el armamento. Los instructores les recuerdan por el pasillo. ”¡TRES MINUTOS SEÑORES. ¡VAMOS, VAMOS, VAMOS!”







Uno a uno salen por la puerta de la armería a paso ligero directamente a comprobar el armamento y de ahí, sin dilación, a la formación. Bajo los -3 grados que están cayendo y dadas las novedades, rezan su credo.
“¡SE PARCO EN PALABRAS! ¡QUE LOS HECHOS HABLEN POR TI!”

Mandado descanso el Proto empieza entonces a indicarles qué es lo siguiente a lo que se han de enfrentar.

“¡ATENTOS. VAN A REALIZAR UNA CARRERA INDIVIDUAL A RAPITAN. DESDE AQUÍ SE DIRIGIRÁN A LA PUERTA ESTE FRENTE A LA PISCINA Y DESDE AHÍ, SIN DETENERSE PARA NADA HAN DE LLEGAR AL FUERTE QUE SE ENCUENTRA EN EL ALTO. AQUÍ LES DAMOS EL CRONO DE INICIO E IRÁN SALIENDO CON UN MINUTO DE DIFERENCIA ENTRE USTEDES. LA PRUEBA FINALIZARÁ A LAS 06:30H Y DEBERÁN ESTAR TODOS EN LA ZONA DE REUNIÓN. ¿ALGUNA DUDA?. ROMPAN FILAS Y LAS PATRULLAS PASEN A FORMAR FRENTE A MI DE A UNO. 
NÚMERO 26 USTED SALDRÁ PRIMERO!”


“¡A SUS ÓRDENES MI CAPITAN!

“¡3,2,1 FUERA!”


En el silencio del acuartelamiento solo se oyen las botas de los alumnos golpeando contra el suelo mientras corriendo se pierden en la oscuridad de la calle a la que no llega la luz de la luna llena frenada por los árboles.

Uno a uno los alumnos que continúan en el curso, van saliendo.


Decir para el que no lo conozca que Rapitan es un monte al norte de Jaca al que para llegar a su cota hay que salvar tramos que van desde los 8 a los 20º de inclinación, con un desnivel de unos 330 metros aprox. en un tramo de unos 2 km desde la zona de salida en la EMMOE.





Ya, fuera de la Escuela, el mismo sonido de las botas contra el suelo se escucha ahora a través de la oscuridad de uno de los muchos tramos inclinados por los que hay que pasar para llegar a la cima. Pero en esta ocasión ese ruido seco va acompañado del sonido de la respiración profunda del alumno. Inspira profundamente para llenar sus pulmones con el aire frío del ambiente, que se transforma en un intenso vaho cuando lo exhala al exterior. Los -3 grados no impiden que bajo el casco de los alumnos deslicen las gotas de sudor que recorren el rostro enmascarado verde, marrón y negro.

El equipo y el fusil se convierte en piedra a cada metro que recorren, las piernas cada vez pesan más y se mueven más lentamente. Pero eso no supondrá un problema para llegar al final.

Así les enseñan a pensar en el curso. Esta es la filosofía que les inculcan porque no existe otra opción para vivir este estilo de vida. Solo así podrán sacar adelante la empresa que decidieron emprender.

                                       


Después de 10 días de actividad continuada día y noche ahí están, cansados físicamente pero haciendo frente a una nueva prueba de la que nada sabían hace escasos 20 minutos, conociendo solo cuando la deben terminar y sin saber qué les espera después.



Esta es una parte de la rutina del alumno del curso de operaciones especiales durante la ITC. Siempre dispuesto, siempre activo, venciendo el dolor, el frío y el cansancio. Cumpliendo con el ahora y sin miedo al después como reza una parte del credo guerrillero.

“No a su duro pie risco vedado, sueño no ha menester, quejas no quiere. Donde le llevan va, jamás cansado…”


(continuará)