13 febrero 2022

Conoce el CH-47 FOXTROT Bloque I (1ª parte)

Francisco Francés Torrontera, redactor, fotógrafo, freelance, helicópteros, aviación, aeronáutica, defensa, ejércitos, fotografía,

Con la entrega realizada el pasado 28 de enero al Ejército de Tierra y al BHELTRA V del primer aparato, y la llegada a España del segundo a principios de este mes de febrero, el CH-47 Foxtrot es ya una realidad para las FAMET que, con su incorporación, asegura durante al menos dos décadas más disponer de capacidades de apoyo logístico y de apoyo logístico al combate en la Aviación de Ejército y, por ende, en el Ejército de Tierra.

Antes de entrar en detalle para conocer este magnífico helicóptero que puede parecer un Chinook similar a los que viene a suceder, y que no lo es en absoluto, creo interesante dar unos datos acerca de algunas operaciones que se han realizado con este helicóptero que harán al lector poner en valor a este peso pesado. 

Debemos retroceder a los días 2 y 3 de marzo del 2002 para ver como el Chinook demostró durante la realización de una macro operación su capacidad y habilidad para influir en el resultado final de las misiones militares que se desarrollaban en Afganistán. Fue esta una de las principales operaciones tácticas para el movimiento de tropas y equipos mediante la utilización de helicópteros de la historia moderna. En la misma más de 1000 soldados de las fuerzas especiales fueron helitransportados desde su base de Bagram ubicada a 4480 pies, hasta posiciones tácticas localizados en alturas de entre 8000/10.000 pies. Los Chinook proporcionaron la movilidad necesaria que permitió al ejército norteamericano y fuerzas aliadas terminar con el enemigo y recuperar el control de la región.


El control de territorios elevados depende fundamentalmente de la capacidad de las fuerzas militares para llevar con rapidez tropas y equipos a localizaciones y puntos muchas veces inaccesibles para su acceso por vía terrestre y para esto, el Chinook tiene una capacidad inigualable con la que realizar operaciones de transporte y logísticas de combate y el posterior abastecimiento.

En lo que al transporte de personal se refiere, en Afganistán se llegaron a helitransportar 55 hombres equipados hasta un punto sitiado a una altitud de 14.250 pies, 44 hombres también equipados hasta posiciones ubicadas a 15.600 pies, 33 soldados hasta posiciones localizadas a 17.000 pies y 25 helitransportados hasta un punto ubicado a 18.250 pies.


Pero el CH-47 no solo es insuperable en lo que a capacidades de transporte de personal se refiere, sino que haciendo gala de su roll de helicóptero de transporte pesado han realizado misiones de helitransporte de equipos de artillería que merecen ser mencionados. Desde bases de la coalición ubicadas a 5 millas aproximadamente de las posiciones enemigas, los Chinook llegaron a transportar en carga externa una pieza de artillería “Howitizer” 155/M-198 desmontada de 7144 kg hasta una posición situada a 18.250 pies, y se trasladaron y asentaron piezas totalmente montadas hasta posiciones ubicadas en altitudes de entre 15.000 pies y 11.300 pies.

Por todo esto, si hablamos de helicópteros pesados debemos mencionar al CH-47 Chinook como estandarte de todas las aeronaves existentes en esta categoría.


Los conocedores de las influencias que condicionan las operaciones aeronáuticas, y aquellos que conozcan esas otras particularidades que influyen en las operaciones con helicópteros podrán, con los datos dados en las líneas superiores, sacar sus propias conclusiones acerca de las capacidades de este helicóptero. Los datos indicados contextualizan y muestran la importancia que supone contar con un aparato como este en los ejércitos que hoy en día, dadas las características de los conflictos actuales, deben hacer frente a las misiones que los compromisos internacionales requieren para mantener la seguridad internacional.




Desde el año 1961 el Chinook ha demostrado en las diferentes variantes sus grandes capacidades siendo utilizado en todas las contiendas de la era moderna en las que ha participado el ejército de los EEUU, así como en las diferentes operaciones militares llevadas a cabo por ejércitos como el inglés, australiano, argentino, canadiense, italiano, español, coreano, holandés, iraní, egipcio, marroquí, saudí, malasio, etc., y en su día, con el ejército de Vietnam del sur. Igualmente, innumerables misiones humanitarias y de apoyo tras catástrofes naturales han contado con el Chinook para transportar miles de toneladas de alimentos y materiales de asistencia a las poblaciones que los han necesitado, en cualquier lugar del mundo. Y ya en manos de operadores civiles los vemos actuando frente a los incendios forestales donde son usados gracias a su capacidad de carga para atacar directamente los fuegos bien mediante la utilización de helibaldes, o bien mediante depósitos internos.

EL CHINOOK EN NUESTRO PAÍS Y EL PORQUÉ DEL FOXTROT
El Ejército de Tierra español y sus Fuerzas Aeromóviles (FAMET) son usuarios del Chinook desde el año 1973 cuando llegaron a España los primeros aparatos de la variante “Charlie”. En sucesivas adquisiciones se siguieron recibiendo aparatos “C”, así como también de la variante 414, este ya con numerosas mejoras diferenciadoras respecto al “Charlie”. A principios de los 90 el Mando, consciente de la importancia de seguir contando con un aparato como este aprobó proceder a la modernización de la flota mixta de “C” y “414” a la variante “Delta”. 
Era necesario sumarse a los programas norteamericanos de mejora del Chinook con los que estaban transformando toda la flota del US ARMY al Chinook “D”. No hacerlo hubiera supuesto acabar perdiendo de forma progresiva y durante los siguientes años la operatividad de nuestra flota debido a la obsolescencia que se produciría por falta de repuestos para las variantes “C” y “414”, además de dejar de contar con los boletines técnicos y certificaciones de aeronavegabilidad que tendría lugar de no adherirse al programa de modernización ofrecido a través de los programas de adquisición de materiales norteamericanos FMS.
Así pues, desde finales de los 90 y hasta mediados de la primera década del 2000 los 17 aparatos españoles fueron sometidos a la modernización que los estandarizó al “Delta” al que hoy, le ha llegado también su momento de cambio.

Repitiéndose los motivos que se dieron en su día para proceder a la modernización al standard “D”, el US ARMY terminó el programa de modernización de su flota de Chinook al modelo “Foxtrot” lo que provocó que desde finales del 2018 se dejaran de facilitar a los operadores las certificaciones y los boletines técnicos, además de dejar de fabricar los repuestos necesarios para el mantenimiento de las flotas “D” lo que provocaría, una vez finalizados los stocks, que con el paso del tiempo nuestro helicóptero quedara obsoleto al no poder acogernos a los programas de vida del Army norteamericano. La alternativa se podría encontrar en la industria civil pero los elevados costes que esto supondría harían inviable la operación de una flota de “Deltas” de 17 aparatos.

Con estos condicionantes y conocedores de las limitaciones que esto supondría para las FAMET y el ejército, en el año 2015 se creó en la Dirección General de Armamento y Material (DIGAM) la oficina que debía activar el programa de modernización del helicóptero Chinook. Esta oficina redactó la Letter o Request (LoR) en la que se recogían las necesidades que este programa requería.
En el año 2017 desde la Secretaría de Estado de Defensa se firmaba el Viability Document donde se autoriza a gestionar el programa de compra de 17 aparatos a través de los acuerdos FMS (Foreing Military Sales) establecidos entre España y EEUU y en abril 2018, la DIGAM recibía el borrador del LOA (Letter of Offert and Aceptance) redactado por el US Army y Boeing, en el que se completaba y presupuestaban los requerimientos del LoR redactados por la DIGAM. Este documento cuya validez es de tres meses, tras su redacción requiere la aprobación del gobierno español para poder dar comienzo al necesitado programa. El 7 de septiembre de 2018, y tras un aplazamiento autorizado de la validez del LoR, en Consejo de Ministros se aprobaba la inversión para dar comienzo con el programa de compra del helicóptero CH-47 Foxtrot.
En este artículo no desarrollaré más de lo dicho sobre los prolegómenos del programa, y me centraré en explicar y dar a conocer qué es un Foxtrot y porque, cuando lo observamos desde fuera y vemos un Chinook prácticamente igual a las variantes anteriores, el modelo “F” no es un helicóptero igual.

Dicho esto, me centro en explicar qué cambios tiene aparejados el Foxtrot que hacen de él un helicóptero diferente a todos sus antecesores.

En primer lugar, diremos que el modelo español es el CH-47 F MY II, Bloque I, versión salida de la cadena de montaje de la factoría de Ridley Park de Philadelphia con el que se ha dotado a las unidades del US ARMY hasta finales de 2021, fecha en la que estaba previsto el fin de la producción de esta variante. A partir de ese momento el plan industrial previsto por Boeing contemplaba la apertura de la nueva cadena para el montaje de los primeros Bloque II, pero los cambios surgidos en los programas de armamento del Army ha dejado en stand bay dicha planificación industrial por el momento.

Resultaría muy extenso detallar al 100% todas las mejoras del “Foxtrot” con lo cual, vamos a explicar los puntos más importantes y significativos respecto a los actuales “Delta”, así como las mejoras implantadas a requerimiento español.

Estos puntos son:

            *Construcción en base a una nueva estructura modular

            *Sistema CPHE Cargo Plaform Health Environmet

            *Sistema CAAS Common Avionics Architecture System

            *DAFCS

            *Pilón trasero desmontaje rápido.

            *Nuevo sistema HICHS

Requerimientos para los aparatos españoles:

            *Freno de rotor

            *Integración radio PR4G

            *FRIES (Fast Rope Insertion and Extraction System).

El “Delta” y “Foxtrot” comparten hasta 30 componentes diferentes entre los que destacan como más importantes a mencionar la planta motriz T-55-GA-714A, el FADEC, la APU y generadores, las transmisiones, palas y todos los componentes dinámicos.
Estos componentes comunes ha sido desmontados de los Deltas para una vez revisados, ser montados sobre las nuevas células del Foxtrot pues disponen todavía de vida útil para proceder con ellos. Únicamente se adquieren 4 conjuntos nuevos de componentes dinámicos con los últimos cuatro helicópteros que se reciban. 

El primer punto verdaderamente diferenciador de este nuevo helicóptero respecto a sus antecesores es su construcción.
Hasta ahora la estructura primaría del helicóptero formada por cuatro secciones principalmente de aleación de aluminio fabricada por largueros a los que se unían la parte inferior, los laterales y la parte superior de la estructura todo, completado por los tirantes longitudinales. A ello se le unían una serie de vigas y costillas de refuerzo en aquellas zonas sujetas a mayores esfuerzos y cargas. 
Pues bien, el Foxtrot se ha seguido construyendo en base a las cuatro secciones de cabina delantera, cabina de carga, fuselaje trasero y pilón trasero pero su estructura primaria ha cambiado por completo. Ahora la aeronave está construida de forma modular mediante la unión de diferentes secciones/módulos fabricadas en materiales compuestos y aleación de aluminio. Esto da como resultado una estructura más compacta que lleva a reducir la aparición de grietas al “absorber” las vibraciones el modulo completo. Los esfuerzos y tensiones estructurales se reparten de forma proporcional lo que lleva a la eliminación de los actuales puntos de formación de grietas que se producen en la estructura convencional del “Delta”. Esta enorme mejora modifica los procesos de mantenimiento y las necesidades de inspección reduciendo la carga de trabajo en este ámbito, además de conseguir una vida útil de la estructura de 10.000 horas al eliminar numerosos puntos de flexión estructural.

Siguiendo con las mejoras estructurales, en base a composite está reforzado el fuselaje entre las estaciones 120 a 160 en la primera sección o sección de cabina, habiendo sido fabricadas todas ellas también con un tratamiento anticorrosión que elimina en gran parte la aparición de este fenómeno en zonas vitales.

Las lecciones aprendidas son un activo del US Army y en base a ellas se ha realizado otra de las grandes mejoras que incluye el “Foxtrot” en su parte estructural. El Chinook se ha desplegado en todos los conflictos en los que ha participado el ejército norteamericano a lo largo y ancho del planeta. Esto ha supuesto que los helicópteros tuvieran que ser transportados hasta las zonas de intervención bien por vía marítima cuando esta opción ha sido viable, o bien por vía aérea utilizando los grandes cargueros de la Fuerza Aérea. Para este último caso en los modelos anteriores era necesario desmontar diferentes partes del aparato entre los que se encontraba la más complicada de ellas, el pilón trasero y la trasmisión. Esto suponía una gran cantidad de horas de trabajo ya que se debía desmontar el pilón por un lado y la transmisión por otro, todo ello acompañado de los oportunos trabajos también de desmontaje del resto de sistemas mecánicos que se instalan en el pilón. Una vez en Zona todos los trabajos de desmontaje llevados a cabo previamente al despliegue debían repetirse en sentido contrario. Esto volvía a llevar implícito otro gran número de horas de trabajo que provocaba la falta de operatividad inmediata de las flotas una vez desplegadas, con el consiguiente retraso en el inicio de las operaciones.


Este proceso que implicaba una gran cantidad de recursos, horas de trabajo y horas/hombre, y que como digo dilataba la rapidez de actuación en los despliegues se ha conseguido eliminar con el “Foxtrot”. Este Chinook está fabricado en su sección cuarta en base al sistema Enhanced Air Transportability para la “bajada” del pilón trasero, que ahora se lleva a cabo incluyendo el desmontaje de éste junto a la transmisión, en un mismo conjunto. Esto elimina varios de los procesos necesarios y de forma lógica, también los elimina en el proceso de montaje llegando a reducir el tiempo necesario hasta un 65% comparado con el invertido en este trabajo con los “Delta”, y hasta un 58% en lo que concierne al trabajo horas/hombre. (ver recuadro adjunto sobre desmontaje del pilón). Otra de las mejoras en esta parte del helicóptero se presenta con el refuerzo estructural del pilón entre las estaciones 482 a 600 en base a su fabricación utilizando composite.


Además de todo lo descrito sobre la estructura primaria, en esta versión MY II ha sido rediseñado también el pilón delantero para ser fabricado incluyendo acero inoxidable y epoxi de grafito reduciendo su peso en 5 kilogramos (11 libras) y mejorando el acceso a los componentes de su parte trasera, así como los cierres y seguros.


Después de las mejoras más significativas en la primaria, la estructura secundaria compuesta en base a paneles de aluminio remachados a la estructura primaria, cubiertas y compuertas de panel de abeja, fibra de vidrio y materiales compuestos, presenta también una serie de mejoras que merecen ser mencionadas.
El carenado del eje de trasmisión de las turbinas se ha refabricado en aluminio maquinado, el collarín de la trasmisión se ha mejorado para permitir un mejor engrase y distribución del aceite lo que reduce la aparición de corrosión y desgaste del eje, a la vez que reduce también las horas/hombre de trabajo de mantenimiento necesario en este conjunto.
De igual forma el ventilador de la trasmisión trasera se ha rediseñado para proporcionar más refrigeración de tal forma que se eliminan la aparición de grietas por temperatura. Se mejora también el sistema de refrigeración de los armarios de aviónica con una extensión del conducto de aire de los ventiladores, a la vez que se mejora la estanqueidad de dichos armarios.


En la compuerta del gancho central se han mejorado los pestillos de bloqueo y se ha rediseñado el soporte para el anclaje del gancho, los paneles de acceso al tren se han fabricado en material compuesto y se han rediseñado para permitir un mejor acceso a los ejes y a su desmontando, y los pods eléctricos derecho e izquierdo se fabrican en aluminio para evitar corrosiones y desgastes. Se han incluido nuevos orificios de drenaje debajo del suelo de cabina que proporcionan una purga adecuada después de que el “Foxtrot” en sus primeras versiones se fabricara con 23 canales menos que el “Delta”. Esta reducción de canales se comprobó que no era adecuada con lo cual, en la versión MY II se han rediseñado para volver a incluir nuevos conductos.
Se han mejorado los anclajes de los extensores de la rampa de carga para reducir los agrietamientos y facilitar su desmontaje, así como también se ha rediseñado por completo el suelo de la bodega para instalar el sistema de carga y descarga HICH con los rodillos COOLS que explicaré en la segunda parte de este trabajo.
Por último, la ventana izquierda del tirador se ha rediseñado para que este disponga de mejor visibilidad y la pueda manejar con un solo brazo, además de mejorarse también el acceso para la salida en caso de emergencia, e instalarse dos asientos modulares individuales para ambos operadores delanteros

Dejando las modificaciones estructurales y entrando en el entorno mecánico, los controles de vuelo son ahora de acero inoxidable para evitar la corrosión y se ha instalado un nuevo CPT (Control Position Transducer) en el brazo de salida del CCDA (Cockpit Control Driver Actuator) que proporciona como mejora más significativa para los pilotos una mayor precisión en el control del colectivo, además de proporcionar un registro de los movimientos de este mando de vuelo.

El sistema de control de vibraciones IVCS se ha mejorado de modo que se reducen las vibraciones en cabina durante el giro de los rotores en sus límites predefinidos, en un trabajo conjunto con los dos amortiguadores de vibración ajustables que, en base a los contrapesos y muelles de sintonización, el circuito de medición electrónico, los acelerómetros, los contrapesos, un actuador eléctrico y una caja de verificación, cuando detectan una discrepancia entre las vibraciones medidas y las preestablecidas, actúan en su conjunto para solucionar las mismas.

La segunda gran mejora que presenta el “Foxtrot” viene de la mano del sistema CPHE o Cargo Platform Health Enviroment compuesto por un software y equipos auxiliares que permiten la recopilación, registro de datos y posterior diagnóstico de la situación técnica y mecánica de los componentes dinámicos del helicóptero. Mediante el uso de sensores y tacómetros distribuidos por el aparato se realiza el control del funcionamiento, rendimiento y fatiga de las turbinas, de los rotores y de las transmisiones procesando toda la información a través de siete Remote Sensor Interface Modules (RSIM) o unidades de procesamiento de datos, para posteriormente almacenarlos en un servidor denominado Mass Memory Server (MMS II).
Un total de 25 acelerómetros están distribuidos en torno al plato cíclico delantero, transmisión delantera, motores, ejes de transmisión, plato cíclico trasero y transmisión trasera, así como 2 tacómetros situados en puntos diferentes de la transmisión trasera.
Y a estos sensores se les añade, como equipo de tierra auxiliar, un láser Tracker que colocado en la cubierta número dos del túnel de la transmisión y con el helicóptero en el suelo, en combinación con los acelerómetros, realiza un diagnóstico durante el giro del rotor para proceder con el equilibrado de las palas.

Es en este ámbito del mantenimiento donde produce otra de las grandes mejoras ya que con el CPHE se modifican los actuales programas y fases, y permite la creación de nuevos protocolos de actuación sobre aquellos trabajos que requiere el Chinook. Se eliminarán revisiones concretas y se podrán aumentar las horas de examen de diferentes componentes siempre en base a los datos de autodiagnóstico que proporciona el sistema. Los especialistas contarán ahora con información fidedigna de todos los componentes más “críticos” para actuar como y cuando proceda, reduciendo las horas de trabajo y horas/hombre en las acciones preventivas.


      Continuará

07 febrero 2022

Artículo en el n° 126. ROTOR de AIRBUS HELICOPTER

 

Francisc Francés Torrontera, redactor, fotógrafo, freelance, helicópteros, aeronáutica, aviación, defensa, fotografía, ejército, operaciones especiales

Con motivo de la firma del contrato por parte del gobierno español para la compra de 36 helicópteros, en el número 126 de ROTOR, publicación corporativa de Airbus Helicopters, se publica mi artículo en el que de forma resumida hago un repaso a la flota de H135 que vuela en nuestro país, y sus operadores.

Pinchando en el enlace accederéis a este nuevo número de ROTOR.

https://www.airbus.com/es/products-services/helicopters/rotor-magazine-es


02 febrero 2022

EL CH-47 FOXTROT YA EN MANOS DEL BHELTRA V


Francisco Francés Torrontera,redactor, fotografía, fotógrafo, defensa, ejército, aeronáutica, helicópteros, operaciones especiales, freelance

Con la entrega realizada el pasado día 28 de enero al Ejército de Tierra del primer CH-47 Foxtrot, el BHELTRA V empieza con su nueva andadura que le llevará a su transformación al modelo y su paulatina integración en las capacidades operativas de la Aviación de Ejército.

Es con esta recepción cuando el batallón se pone en macha para comenzar con los programas de transformación de pilotos y especialistas al nuevo aparato. Y será el personal formado en EEUU el encargado de llevar a cabo esta intensa labor de formación a todos los niveles.

La llegada del Foxtrot supone un balón de oxígeno para, no solo continuar disponiendo de capacidad logística y capacidad logística de combate en la AVIET y por ende en el ET, si no que supone una gran mejora en las posibilidades de estas capacidades.

De forma resumida se puede decir que son tres los  ámbitos en los que se van a producir las grandes mejoras con la llegada del Foxtrot, a saber: en el ámbito del mantenimiento de la aeronave y sus programas, en el de la planificación y ejecución de la misión, y en el del trabajo de las tripulaciones lo que se traduce todo, en la obtención de nuevos niveles de seguridad durante la operación.

Indudablemente y atendiendo a las características propias del helicóptero se mejoran otro gran número de capacidades tanto de sistemas, mecánicos y operacionales que en su conjunto van a permitir al BHELTRA y al ET poder operar en las misiones que les sean encomendadas bajo los estándares requeridos internacionalmente.

Si te interesa conocer de cerca el nuevo CH-47 Foxtrot, en los próximos días publicaré la primera parte de dos de un artículo en el que detallaré de forma extensa este nuevo helicóptero, sus mejoras y sus diferencias respecto a los Delta a los que viene a sustituir.

 El Tcol. Cano, Jefe del BHELTRA V dirigiéndose a los medios durante la presentación del helicóptero

La primera tripulación formada en EEUU compuesta por pilotos instructores, de pruebas y especialista de mantenimiento.



12 enero 2022

NOCHES Y DÍAS DE DICIEMBRE SUPERADOS.

 

Francisco Francés Torrontera, redactor, fotografía, fotógrafo, freelance, defensa, ejército, helicópteros, aeronáutica, aviación, operaciones especiales.

Son ya casi dos semanas de actividad sin descanso y cuerpo y mente compiten entre sí para permitir al alumno continuar adelante.

Los días de diciembre son cortos lo que favorece la alianza del guerrillero con la noche como el perfecto binomio. Metidos en la oscuridad han iniciado su décima noche que van a pasar realizando un patrullaje que les llevará hasta un nuevo día. Por delante diez horas en las que moverse sigilosos aplicando los conocimientos adquiridos sin dejar lugar al cansancio, al sueño o al frío. Deben establecer una base de patrullas en un punto concreto, a una hora determinada. Frente a ellos senderos, barrancos, ríos y oscuridad por los que dejar únicamente su silenciosa huella. Tendrán que mantener su concentración en todo lo que observan a través de sus visores nocturnos navegando sin dilación, manteniendo los rumbos correctos. Solo transitarán por bosques y senderos sin ningún contacto con zonas habitadas.

Cada patrulla “patea” por la ruta planificada horas antes al abrigo del aula. Entre 18,5 y 21 kilómetros que culminarán teniendo que atravesar el río Aragón cuyas aguas bajan directas del hielo y nieve acumulados por todo el valle del mismo nombre y las laderas y picos que lo forman. Pasan algunos minutos de las 06:30h locales y en el punto seleccionado para vadear se posicionan los primeros hombres para establecer seguridad antes del cruce. Organizados y actuando como se les ha enseñado se agrupan y sin dilación cruzan de orilla a orilla.

No importan los 5º bajo cero ni la temperatura del agua. El punto sobre el que han de terminar el tema está al otro lado del Aragón. Es ahí donde les esperan.

El frío cortante del agua comienza a subir por los pies desde el momento en el que las botas se sumergen en la orilla. Ese frío sigue subiendo a la misma velocidad que se empapa el uniforme. La respiración se acelera y los músculos se tensan y agarrotan haciendo más torpes los movimientos. La oscuridad ralentiza la marcha obligando a invertir el tiempo necesario para evitar un mal paso que provoque la caída en pleno cauce.

Cada segundo en esas aguas es sentir una aguja que se clava sobre la piel, pero a estas alturas de la ITC los hombres que están cruzando el río ya no sangran con estos pinchazos.

En la otra orilla empieza un nuevo reto; continuar su trabajo con esos -5 grados. Aquel que cuando tuvo que hacer su mochila pensó en meter algo de ropa de respeto lo va a tener un poco más fácil.

Agrupados escuchan las instrucciones del “Proto” que les ordena se dirijan inmediatos a *Batiellas. Sin tregua inician la marcha. Este es uno de esos casos en los que moverse rápido ayuda.

Mientras tanto en el campo de tiro y desde las 06:00h locales la actividad es intensa. Instructores están preparando el pasillo de fuego. Se han fijado las cuatro MG en sus nidos, colocan las cargas a lo largo de todo el recorrido y rellenan los pozos de los explosivos con agua. Según avanzan los minutos la madrugada se va tornando más fría congelando la superficie de esos pozos. El amanecer, Batiellas y su microclima y la idiosincrasia propia del mes de diciembre en Jaca bajan el mercurio hasta casi los 9 º bajo cero.

Los alumnos llegan al campo de tiro donde quizá intuyan, o no, lo que les espera. El instructor los recibe: “SEÑORES, REVISEN SUS EQUIPOS Y UNA VEZ LO HAYAN HECHO DEJEN SUS MOCHILAS AGRUPADAS EN ESTA ZONA DONDE VAN A ESPERAR”

En la situación en la que se encuentran enfrentándose a sí mismos para no ser vencidos, les dan una buena noticia: “SEÑORES, LES QUIERO FORMADOS EN DOS MINUTOS”.

Con los alumnos firmes y de espaldas a la primera y muy tenue luz que empieza a despuntar por el este se les indica: “AHORA VAN A DESAYUNAR. CUANDO ROMPAN FILAS VAN DIRECTOS HASTA DONDE LES ESTOY INDICANDO PARA RECOGER SU DESAYUNO”



En ese punto les espera, además de embutido, pan, bollería y zumo, un café caliente recién hecho al fuego. Sin duda alguna el cuerpo y la mente de todos y cada uno de ellos lo agradecerá. Recogido lo que les corresponde vuelven sobre sus pasos y se reagrupan para, sentados sobre sus mochilas y bajo la helada que está cayendo, meter en sus cuerpos las calorías de ese desayuno que durante unos minutos los distrae, que no evade, de su realidad.

Mientras, la actividad sigue en la zona del pasillo donde aparece un contratiempo. El camión aljibe con el que han empezado a llenar los pozos de explosivo tiene un problema con la bomba de presión y solo se puede verter el agua por gravedad. ¿En qué se traduce esto?. Pues en que el tiempo para tener listo el pasillo se va a dilatar. Una situación poco favorable para los alumnos que van a ver como también se alarga su tiempo de espera sin actividad que les haga subir la temperatura corporal. Con 9º bajo cero el problema es más grande para aquel que sigue empapado por no haber incluido ropa de recambio. Si con algo de ropa seca el frío se mete hasta el corazón, con la ropa mojada...

Algunos alumnos toman la iniciativa de no quedarse quietos y con permiso de los instructores comienzan a caminar senda abajo y arriba con la intención de activar el riego sanguíneo y desentumecer las extremidades y músculos, intentando recuperar algo de calor que les ayude a ralentizar sus espasmos y temblores. Difícil empresa también para aquellos otros que, como alguno de sus compañeros con la ropa de respeto, decidieron no meter en su mochila ropa de abrigo extra.

Orden de formar a los alumnos. Por si alguno a estas alturas no se imaginaba lo que les espera, el instructor les indica que se van a disponer a pasar el pasillo de fuego.

El Jefe del curso supervisa la seguridad de la instalación y comprueba que todo está como debe. Se realizan las pruebas de ametralladora y se da el OK de cargas conectadas.

A la carrera y con todos los músculos agarrotados los alumnos inician la marcha camino arriba hasta la zona de entrada a los pasillos. Ahí les espera el instructor Jefe de la ITC que los distribuye por cada una de las tres calles y les “canta” las últimas instrucciones.

El suelo está duro y congelado; en las laderas de sombra se acumula la nieve de días anteriores y la vegetación ha perdido su color verde para cambiarlo por el blanco de la capa de hielo que la recubre. El mismo hielo en el que se ha convertido el agua de los pozos en los que se ubican las cargas. Formados de a 1 y encarados a cada uno de los pasillos las MG empiezan su concierto. El primer alumno inicia el cuerpo a tierra y no tarda en meterse debajo de la alambrada.


Las 4 ametralladoras lanzan su plomo y las trazadoras se dejan ver por encima de los primeros hombres ya metidos en faena. Reptando llegan, sin saberlo, a la altura del primer pozo que detona sin miramientos. Rompe la capa de hielo convertida en proyectiles improvisados y la gravedad no tarda en hacer su trabajo. Las decenas de litros de agua que con la detonación han salido despedidos caen sobre el terreno por el que reptan los alumnos.


Ruido de ametralladora, ruido de las detonaciones a escasos metros y el golpe de la onda expansiva contra los cuerpos, balas silbando sobre la cabeza, agua cayendo con fuerza sobre el cuerpo, impactos de hielo y piedras y la inmediata aparición de un barro que, por suerte y debido al frío, es menos fangoso de lo normal. Así están siendo los escasos 15 metros del pasillo en el que están metidos. Por delante otros 85 con la misma rutina.

Se cumple el décimo primer día de la ITC y el físico está mermado. El frío no ayuda y los movimientos mientras se arrastran sobre el hielo y las piedras son lentos y en ocasiones dolorosos. Miran al frente intentando atisbar el final sin alcanzar a ver más que un par de metros por delante. Las gafas empañadas por el vaho y sucias de agua teñida de marrón colaboran para hacer un poco más penoso el momento. Sigues avanzando y el ruido no cesa, sigues recibiendo el empuje de las detonaciones y a cada metro que pasa te empapas un poco más. Piedras, hielo, los codos y antebrazos tocados como las rodillas. El “chopo" cada vez pesa más y se hace más complicado hacerlo avanzar colocado sobre esos mismos antebrazos tocados que soportan su peso y ayudan a arrastran el cuerpo. Más de todo, piedras, hielo, agua y el olor al barro. Tensión en la mandíbula para morder con fuerza el trozo de palo colocado entre los dientes que ayuda a amortiguar el sonido del “ambiente”


Reptan, levantan ligeramente la cabeza de vez en cuando queriendo divisar el final y en una de esas, pueden ver como se termina la alambrada. Están cerca de llegar al foso donde acabar este suplicio.

Lo alcanzan y comprueban que sus cuerpos no reaccionan como quieren para meterse en él. Ahora tienen que salvar los casi dos metros de altura de la forma menos dolorosa que les lleve al fondo. En el agujero se han de agrupar y esperar para dar por terminado el tema. El primer alumno que abre camino tiene que pensar rápido cómo, tumbado y sin levantarse ha de bajar esa altura. El cansancio, el hecho de no ver bien por llevar las gafas sucias, gafas que no tienen con qué limpiar porque como se les ocurra pasar la mano con el guante “hecho un cristo” terminarán peor de lo que están, y la escasa luz de la primera hora de la mañana hacen que no se tenga una percepción clara de la distancia al fondo. Baja como puede sin que se le caiga el “chopo”; ya está ahí metido. La camaradería le hará más fácil este paso al segundo hombre. El primero lo espera, le sujeta el fusil y le indica cómo moverse para bajar junto a él. El segundo se lo indica al tercero y así sucesivamente hasta que llega el último hombre.




Las MG dejan de hacer fuego, no hay más detonaciones, y todos los alumnos están metidos en el foso. El pasillo de fuego ha terminado. Agachados entre las estrechas paredes de bloques de hormigón, mojados con frío y con alguna magulladura esperan la orden de salir.

La reciben y forman en el mismo lugar en el que lo hicieron antes de empezar. En descanso el médico supervisa a los hombres para comprobar que se encuentran bien. Solo caras de cansancio debajo del enmascaramiento “deshecho”, temblores inducidos por el frío, mucha agua absorbida por los “mimetas” que se pegan al cuerpo con un intenso frío sobre la piel y a la pregunta del médico de “¿CÓMO SE ENCUENTRA, ALGÚN PROBLEMA?”, solo se escucha una respuesta unánime: “BIEN MI TCOL. NINGÚN PROBLEMA”.

La tensión y la adrenalina que todavía fluyen por sus cuerpos ralentiza la aparición de los dolores más intensos que llegarán cuando les permitan llevar sus cuerpos y mente al ralentí. Siguen formados con la incertidumbre de no saber qué vendrá a continuación como ha sido su rutina en los últimos once días. 

Seguramente esperando escuchar algo diferente se les comunica que con el pasillo de fuego han culminado su fase de Instrucción Técnica de Combate.

Han superado los once días más duros del curso y seguramente de su carrera militar.

¿Qué piensa uno cuando escucha al instructor decir que han finalizado la ITC y se sabe ganador?

Son soldados, hombres jóvenes, con ideales, con motivación y con ambición. Si alguno de los que están leyendo estas letras ha pasado por lo aquí descrito sabrá lo que pensaron estos hombres al recordar lo que sintió personalmente.

Ahora hay que cumplir con la tradición; el curso al completo incluidos el Jefe y resto de “Protos” se volverán a la Escuela corriendo en formación. Con la alegría interior y el orgullo que infunde la fase superada apartan de la mente durante un tiempo más el cansancio y los primeros dolores para, con la cabeza erguida, a paso ligero y cantando el cancionero guerrillero iniciar su carrera. Sin perder el aliento cantan orgullosos por las calles de Jaca que tantas veces vieron a sus antecesores correr con ese mismo orgullo.

Llegan a la Escuela, se saben en el hogar y el volumen de sus voces aumentan por momentos. En ese instante no hay hombre en el mundo más satisfecho por el deber cumplido que ese puñado de alumnos que a paso ligero cruzan el túnel del cuerpo de guardia y se adentran en el patio de armas.



Forman frente al edificio del curso, se les ordena quitarse el equipo y entregar armamento para de inmediato, junto a sus instructores continuar su carrera formados hasta la piscina donde todos, en perfecta camaradería, celebraran con júbilo haber superado la fase de Instrucción Técnica ITC de su Curso de Operaciones Especiales.



 Fin

 *Batiellas es el nombre del campo de tiro utilizado por la EMMOE y RCZM 64 ubicado en las cercanías de Jaca