03 marzo 2022

ARTÍCULO EN LA REVISTA EJÉRCITOS SOBRE LA MODERNIZACIÓN DEL TIGRE AL ESTANDAR MKIII

 

Francisco Francés Torrontera, redactor, fotógrafo, freelance, defensa ejército aviación, helicópteros fotografía, aeronáutica, operaciones especiales

El pasado mes de diciembre se aprobaba en consejo de ministros la autorización de gasto para la financiación del programa de modernización del helicóptero HA.28 Tigre HAD-E que lo lleve a hasta el estándar MKIII.

Este programa está gestionado por la Organización para la Cooperación Conjunta de Armamento (OCCAR) que en julio de 2015 firmaba un contrato con Airbus Helicopters como representante de los países interesados para la realización de un Estudio de Arquitectura con el objetivo de definir el programa de mejora para el denominado Tiger MKIII. En este contrato se suscribían los tres operadores europeos del helicóptero, es decir, España, Francia y Alemania. Sin embargo, este escenario trilateral ha cambiado para convertirse en un escenario a dos entre España y Francia después de que Alemania anunciara que aplazaba la toma de decisión acerca de su incorporación final hasta mediados/finales de este año 2022.

Con este nuevo escenario España y nuestro vecino galo van a continuar de forma bilateral con el programa eso sí, condicionado el mismo en algunos aspectos a la futura incorporación, o no, de Alemania.

Dejando a un lado los motivos de los germanos para “bajarse” del proyecto por el momento, las consecuencias políticas, las industriales y las económicas que vengan asociadas a esta retirada si definitivamente se produce, en este artículo me centraré únicamente y exclusivamente en explicar y detallar en qué consiste esta modernización, y cuáles son los grandes cambios que la misma trae asociada para el helicóptero Tigre.

Dicho esto, la modernización al estándar MKIII desde el actual HAD-E debe entenderse como una evolución global y profunda del sistema de armas en su conjunto, en la que se integran cambios en los distintos equipos que conforman los subsistemas haciendo de su empleo simultaneo una gran mejora cualitativa.

Esta modernización podríamos decir que se articula sobre tres grandes fases, a saber: por un lado, la fase inicial de desarrollo e integración de sistemas sobre el helicóptero como plataforma. A esta le seguirá una segunda fase de producción y, por último, la entrada en servicio de las aeronaves que de forma lógica se solapará con la fase de producción. Hay que destacar que la decisión de Alemania de retrasar su respuesta motiva que algunas de las modificaciones contempladas en el programa estén condicionadas en su ejecución a la futura decisión germana, y aún con el aplazamiento de la decisión de adhesión de este operador, el programa iniciado por España y Francia lo hace manteniendo puntos creados para el escenario trilateral.

En base a estas tres fases o pilares mencionados, esta modernización se llevará a cabo sobre cinco grandes puntos.

El primero que con el que se pretende extender el ciclo de vida de la aeronave de forma que se asegure su disponibilidad operativa para los futuros escenarios más allá del año 2035 extendiendo la vida útil de 20 a 45 años.

El segundo con el que se actualizarán e implementarán nuevas capacidades operacionales que abarquen todos los sistemas de la aeronave (eléctrico, aviónica, navegación, comunicaciones, autoprotección, armamento…).

El tercero con el que se resolverán las obsolescencias del sistema como tal.

El cuarto que aumentará la operatividad de la flota mejorando su mantenibilidad y fiabilidad.


Y por último el quinto punto con el que se adaptará la flota a las normativas aeronáuticas del siglo XXI.


En la revista Ejércitos podrás leer el resto del artículo para conocer con detalle todos los cambios y mejoras desarrollados en esta fase inicial para implantar sobre el helicóptero.


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