Un año más se ha realizado el
ejercicio SOFEX con el que se han desplegado Unidades de Operaciones Especiales
de los dos Ejércitos y Armada acompañadas de sus estructuras de Mando para, durante
los días 28 de septiembre a 7 de octubre ejecutar el supuesto táctico creado y
planificado desde el Mando Conjunto de Operaciones Especiales (MCOE).
Durante este año 2022 estamos
siendo testigos en primera persona y desde muy cerca como, una situación
geopolítica que suponía una amenaza cambia en cuestión de horas su estatus para
dejar de ser amenaza y convertirse en un conflicto armado.
Hablamos de la guerra en Ucrania que por sus características propias
no se incluye dentro de los tipos de conflictos asimétricos que desde
principios de este siglo se vienen sucediendo, pero que se une a estos como un nuevo agente de desestabilización para
occidente.
Sean amenazas y conflictos asimétricos focalizados en zonas lejanas, o
sean conflictos como el de Ucrania con una base fundamentalmente convencional,
en la que reaparece la guerra de guerrillas y se le suma la utilización de las
nuevas tecnologías como los UAV´s, lo que nos queda claro es que occidente, y
Europa en concreto, han de estar más preparados de lo que están para poder
hacer frente a las amenazas directas que se dan contra nuestros sistemas y
modelos de vida.
Ucrania está sirviendo para
darnos cuenta, sobre todo en el viejo continente, de las carencias y de las
grandes dependencias y servidumbres que nuestros países sufren para con un país
que, siendo vecino, se ha convertido de forma definitiva en una potencia hostil y enemiga.
Quedan manifiestas carencias en
las capacidades de defensa que los países aliados creíamos tener cubiertas debido
a una sobrevalorada sensación de seguridad que nos brindaba el paraguas de la
OTAN. De igual forma, llevamos mucho tiempo “distraídos” mirando solamente
hacia “afuera”, sin prestar la debida y necesaria atención al “adentro”,
creyendo que amenazas directas y masivas como la de Rusia no podían ir más allá
del papel en el que lo plasmaban diferentes informes de inteligencia.
A esto le sumamos las dependencias que han quedado descubiertas que nos hacen subordinados de quién se ha convertido
en un enemigo común, que tiene en sus manos condicionar aspectos básicos para la
subsistencia como son el suministro de las energías necesarias para nuestro día a día.
De la noche a la mañana nos hemos dado cuenta, o quizá más bien se ha
puesto de manifiesto de una forma cruda y directa que formamos parte de
un “Sistema” fallido con el que nos sentíamos seguros y totalmente ajenos a la
realidad que se tejía a nuestro alrededor.
Llegados a este punto las
preguntas lógicas son: ¿Cómo se ha podido llegar hasta esta situación? y, ¿Quiénes son los responsables de que esto sea así?.
La respuesta es clara, por
lo menos para el que esto escribe. Pero como estas líneas no pretenden ser un
análisis político de lo hecho en Europa durante los últimos cincuenta años,
cada cual que saque sus conclusiones al respecto.
Se están removiendo pilares
en todos los ámbitos de la política europea, por ser los más afectados
directamente por esta situación geopolítica, así como también en la Alianza Atlántica cuyos socios están viendo cuán importante se torna cambiar de
inmediato algunas directrices y “filosofías” de entendimiento de las políticas
que, hasta ahora, marcaban el funcionamiento de la llamada “seguridad
internacional de occidente". Y por supuesto, todos los socios “se han
tenido que mirar el ombligo” para reconocer el grado de abandono en el que se
han tenido algunas políticas e inversiones nacionales en Defensa, motivado
quizá por ese falso sentimiento de seguridad perenne que tiene Europa desde
mediados del siglo pasado con el que tan seguros y protegidos nos sentíamos bajo el “ala”
de nuestro aliado norteamericano.
Las esferas políticas
internacionales trabajan para encontrar las soluciones que lleven a mitigar las
consecuencias de esta nueva situación que afecta de forma directa a
todos los estratos de la sociedad, a la vez que los responsables de nuestra seguridad, es
decir, las Fuerzas Armadas (FFAA), se mantienen expectantes y a la espera de
conocer cuales serán los cambios más significativos que se tienen que dar para
disponer de los nuevos niveles de seguridad necesarios, y que estas habrán de
proporcionar. Mientras tanto, los ejércitos
siguen con su trabajo desplegando para atender sus compromisos y misiones
internacionales, a la vez que en sus naciones cumplen con sus planes de
instrucción y adiestramiento establecidos para conseguir y mantener sus capacidades
operativas, ahora con más ahínco que nunca.
Como parte de estos planes de
instrucción nuestras FFAA atienden y ejecutan sus propios programas de acuerdo
con los objetivos de adiestramiento marcados por el Mando de Operaciones (MOPS) como
autoridad superior y, en el caso que nos atañe en este texto, también los desarrollados por el MCOE
como responsable de detallar aquellos aspectos y/o funciones en los que
se ha de adiestrar a las Unidades de Operaciones Especiales.
Nos ha quedado claro que además de las amenazas asimétricas que desde principios de este siglo suponen un problema para con Occidente, a las que hay que seguir haciendo frente, ahora es necesario doblar esfuerzos a todos los niveles, incluido el militar por supuesto, para mantener la hegemonía, la estabilidad y la paz ante las pretensiones soberanistas de Rusia, y los conflictos convencionales de alta intensidad que han vuelto a surgir en el viejo continente.
Para ello nuestras FFAA deberán mantener y perfeccionar todas y cada una de las capacidades necesarias que lleven a este objetivo común de forma internacional, así como también de forma individual a nivel nacional. Y SOFFEX es una de las formas con las que poder evaluar a las unidades militares que desde hace ya algunos años más protagonismo están adquiriendo en los conflictos activos; hablamos de las Unidades de Operaciones Especiales.
EJERCICIO SOFEX
Para un ejercicio propio del MCOE
como es el SOFEX, el EXCON (Exercice Control) o equipo de control del ejercicio desarrolla un planeamiento muy
detallado que redacta en las llamadas MEL/MIL (Main Event List /Main Inject List) en las que se recogen todas las situaciones y eventos que tienen que
ocurrir en cada momento de la ejecución del ejercicio para que se produzcan las
reacciones necesarias. Esta MEL/MIL de eventos es un documento que se mantiene
en secreto para que la dinámica del escenario sea desconocida para los
participantes del adiestramiento.
Con las bases detalladas, SOFEX
es dirigido y ejecutado por el MCOE como OSD (Officer Scheduling the Exercise)
u Oficial de programación a través del EXCON
que actúa como responsable final del planeamiento. El resultado de este
planeamiento se recoge en el documento guía denominado EXPLAN en el que se
incluye la documentación necesaria para la descripción del ejercicio, la
situación particular dentro del escenario que genera el conflicto operativo, el
procedimiento operativo, la inteligencia, comunicaciones y los planes
necesarios para el despliegue de la fuerza, convirtiendo al EXPLAN en el
corazón de la maniobra.
Como país socio de la Alianza,
España está sujeto a normativas internacionales relacionadas con la formación e
instrucción militar y a tal efecto, se ha trabajado
la planificación, desarrollo y ejecución del SOFEX aplicando la BI-SC
COLLECTIVE TRAINING AND EXERCISE DIRECTIVE (CT&ED) 075-003 donde su manual
recoge los procedimientos para la planificación y ejecución de ejercicios OTAN.
A esta directiva se le suman las específicas para el empleo de Unidades de Operaciones Especiales que, en su conjunto, forman las “guías” para la instrucción de los
ejércitos aliados bajo procedimientos OTAN.
Todo lo descrito, sobre lo que se empieza a trabajar un año antes de
materializarse sobre el terreno, da como resultado un ejercicio a nivel
nacional del tipo Puesto de Mando o Command Post Exercise (CPX) y de despliegue
de fuerzas (LIVEX) creado para ejercitar al MCOE y a las Unidades de Operaciones Especiales en el planeamiento, conducción y ejecución de
operaciones especiales de alcance y duración limitadas en situaciones de
interés nacional.
De igual forma SOFEX 22 se ha creado para mejorar la interoperabilidad
conjunta de las capacidades de unidades de segundo y tercer nivel sobre un
escenario localizado en las comunidades de La Rioja, Navarra y Aragón,
requiriendo el apoyo de los niveles estratégicos y operacionales que dan como
resultado unas células de respuesta, compuestas por personal que simula las
acciones y decisiones desarrolladas en dichos niveles. Estos, interactúan con
el MCOE y las Unidades de OE´s simulando los procesos de toma de decisiones y
diseminación de información, debiendo ofrecer al MCOE la posibilidad de
ejecutar el Mando y Control de las unidades asignadas y al mismo tiempo,
plantear problemas operativos de ejecución en todos los ámbitos del ejercicio
para que sean resueltos mediante el sistema militar de toma de decisiones.
SUPUESTO TÁCTICO
En una península cercana al continente europeo formada por tres
países, el régimen autoritario de Venogal, una de estas tres naciones que se
encuentra inmersa en una grave crisis económica y que mantiene una dura
represión interna sobre cualquier oposición al gobierno, ha puesto en marcha
una política de expropiación de intereses y empresas de capital extranjero,
entre las que se encuentran compañías del país vecino Guyasilam. Al mismo
tiempo, el gobierno tirano apoyado por grupos paramilitares y terroristas ha
iniciado diferentes acciones a lo largo de la línea fronteriza con Guyasilam, con
los que pretende el control y explotación de los recursos naturales localizados
a lo largo de la línea divisoria de ambos países. Como resultado, se han
empezado a registrar ataques contra las fuerzas armadas y policiales de
Guyasilam posicionadas en la frontera cuya frecuencia va en aumento, habiendo provocado
ya varios heridos. Además se ha producido el secuestro en territorio de Venogal
de diferentes nacionales de Guyasilam a manos del grupo terrorista
colaboracionista del gobierno tirano. Esta situación, que está
generando un entorno geopolítico de gran inestabilidad afecta también a Medocia,
tercer país que forma la península y que mantiene una relación de amistad con
Guyasilam ambos, países desarrollados y con amplias relaciones e intereses
internacionales.
Con la intención de mantener la
seguridad fronteriza, los intereses y soberanía nacional de Guyasilam y
restablecer la situación, ambos países amigos han firmado un acuerdo de
cooperación amparado por resoluciones de Naciones Unidas, pero en un marco
estrictamente unilateral entre ambos, mediante el cual Medocia desplegará una
fuerza militar conjunta sobre suelo de Guyasilam como medida de disuasión ante las amenazas y
pretensiones de Venogal.
En base a este supuesto, el
escenario sobre el que se ha trabajado en SOFEX da como resultado la
planificación y ejecución de diferentes operaciones destinadas a desplegar
fuerzas de Operaciones Especiales de Medocia en Guyasilam bajo el amparo de los
acuerdos firmados entre ambos países. Dichas unidades, se pretende sean
utilizadas en la ejecución de misiones de extracción de personal nacional
residente en territorio enemigo ante el inminente peligro de atentados en su
contra, en operaciones de inserción de equipos de reconocimiento especial para
la obtención de inteligencia de fuentes humanas o HUMINT (Humman Inteligence)
sobre las células terroristas y, por último, para el rescate de los rehenes
nacionales secuestrados por el grupo terrorista al amparo de gobierno de
Venogal. Todo ello atendiendo, dentro de la simulación pero de forma totalmente
funcional, a los condicionantes que se crean en una situación como la descrita
en la que el peso de la política, las estrategias a seguir, el empleo de la
Fuerza al más alto nivel, la integración y maximización de los recursos
aportados por el país al que se apoya y los problemas operativos, generan
complejas situaciones que hacen que se requiere también el más alto nivel de
Mando, planificación y ejecución de toda la estructura y organización.
Con el Puesto de Mando o SOCC (Special Operations Command Center)
establecido en la Base de Retamares en Madrid donde se ubican las instalaciones
del MCOE, y una base avanzada de operaciones o FOB (Forward Operating Base)
establecida en el acuartelamiento riojano “Héroes del Revellín” del Ejército de
Tierra, SOFEX 22 ha desplegado el conjunto de fuerzas con el que se ha creado un
Grupo de Tareas de OE´s (SOTG) bajo Mando del teniente coronel jefe de la
Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE). Este SOTG se ha compuesto de tres
Unidades Operativas de OE´s SOTUS (Special Operations Task Unit) en base a la
Unidad de Operaciones Especiales (UOE) del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra, al Sexto Estol de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) de la Armada, y un
Equipo de Operativa Aérea de Operaciones Especiales e Integración Aire/Suelo
del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) del Ejército del Aire y del
Espacio. Junto a estas tres SOTUS una SOATU-RW (Special Operations Air Task
Unit Rotary Wing) compuesta por helicópteros SH-60 Sea Hawk de la Décima
escuadrilla de Aeronaves de la Armada, y helicópteros NH-90 Caimán del Batallón
de Helicópteros de Maniobra III de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de
Tierra.
Apoyando a la fuerza han participado también el Mando
Conjunto de Ciber Espacio encargado de la supervisión de la implantación del
plan de comunicaciones y sistemas de información (CIS), y el Centro de Sistemas
y tecnologías de la Información y las comunicaciones (CESTIC).
El ejercicio se ha compuesto de tres fases diferenciadas donde, la
primera ha trabajado el adiestramiento individual y colectivo de las SOTUS, la
segunda ha trabajado el planeamiento operativo de las operaciones, y la tercera
ha sido la fase de ejecución propiamente dicha. Para ello se proyecta la
fuerza con la ejecución del planeamiento y adiestramiento conjunto, se lanzan
las operaciones/misiones y se procede al repliegue para finalizar la parte
operativa sobre el terreno.
Es en esta fase de ejecución donde se han llevado a cabo las operaciones principales de la fuerza, por un lado, la inserción de un equipo de
reconocimiento especial sobre territorio enemigo para la recopilación de
inteligencia, por otro la ejecución de una acción directa también sobre
territorio enemigo para la neutralización de una célula del grupo terrorista
amparado por Venogal, y por último una segunda operación de alto riesgo o HRO (Hostage Release Operation) sobre territorio enemigo para el rescate de dos rehenes
nacionales de Guyasilam secuestrados por el mismo grupo terrorista.
Con la ejecución de este
ejercicio, un año más se instruyen y trabajan de forma conjunta las Unidades de Operaciones Especiales de los dos Ejércitos y de la Armada en todas sus
estructuras y niveles, para continuar aportando a nuestras FFAA y a la
estructura militar internacional, en base a nuestros compromisos como nación
aliada, unas capacidades sumamente especializadas y altamente demandadas con
las que hacer frente a cuantas amenazas se presentan hoy en día, ya sean de
carácter asimétrico, o sean de carácter convencional.
Comandante del MCOE, G.B de Infantería de Marina Ángel. R.
Herrezuelo:
“El SOFEX es una oportunidad muy valiosa para
el MCOE ya que, en primer lugar, impulsa el adiestramiento en el planeamiento y
conducción de misiones de Operaciones Especiales limitadas en el tiempo, con
participación real de fuerzas desplegadas sobre el terreno. Me permite
adiestrar a mi Estado Mayor en el manejo de herramientas de mando y
control en tareas de asesoramiento, planeamiento y conducción de operaciones,
capacitándonos para la exigente transformación del MCOE en un Mando Componente
de Operaciones Especiales (SOCC) cuando sea necesario, utilizando las
infraestructuras y medios actualmente disponibles e implementando un ritmo de
batalla exigente, enfocado al cumplimiento de la misión.
En segundo lugar,
pero no por ello menos importante, me permite, como Comandante del MCOE,
fomentar la interoperabilidad y las capacidades de operaciones especiales, así
como la puesta en común de tácticas, técnicas y procedimientos para llevar a
cabo las misiones encomendadas, mediante la participación conjunta de las UOE
de los Ejércitos y la Armada, junto a otras unidades de apoyo, específicamente
adiestradas para dicho rol de OE, como aeronaves y medios de obtención de
inteligencia, entre otros.”